Un estudio llevado a cabo en una escuela de España por jóvenes de 15 años asegura que los sentidos pueden engañar a la mente para generar “una experiencia sexual completamente diferente”.

Y es que el cerebro, al recibir la impresión sensible de una mano con las uñas pintadas, interpreta que quien está agarrando el pene es, en realidad, una mujer.

“Cualquiera, la que queramos, porque el cerebro es un órgano poderosísimo que puede generar la ilusión de que esa mano pertenece a la profesora de sociales, a Yolanda de 2ºC o a la madre del Manu”, comentó David Paiñeiro, jefe del equipo investigador. “O tu hermana, en mi caso es tu hermana”, retrucó Javito, otro de los investigadores.

“Los resultados son concluyentes porque hemos realizado más de 190 tests en los últimos meses”, explicó Paiñeiro. “Y yo más de 200”, añadió Javito orgulloso.

“La capacidad que tenemos para engañar al cerebro es probablemente muy superior a lo que creemos”, explicaron los chicos en base a su experiencia.