Eben Alexander, un neurocirujano estadounidense, afirma haber visitado el paraíso y haber visto a Dios mientras estaba en coma. "Había almas bailando y orbes dorados que dejaban atrás unos rastros brillantes", dijo.


El hombre contó que cuando entró en coma como resultado de un ataque de meningitis bacterial hace seis años, solo tenía un 10% de posibilidades de recuperación. "Los médicos dicen que no había ninguna manera de que pudiera recobrar cualquier tipo de conciencia, por no hablar de recuperarme, pero lo hice a las ocho semanas", señaló.


El médico no solo se recuperó, sino que asegura que las experiencias vividas durante aquellos días cambiaron su vida, ya que le ayudaron a entender mejor el cerebro, la mente y la conciencia.


El neurocirujano explicó que se despertó con una luz blanca y una melodía, y vio un valle lleno de vida abundante y fértil, con flores y árboles que florecían.


Además, el neurocirujano también asegura haber visto a Dios durante esta experiencia, aunque no fue "el hombre con barba blanca", como se suele presentar. "Esta deidad está más allá de cualquier palabra, hay una sensación irresistible de aquella presencia amorosa e infinita".


Antes de sobrevivir al coma, el neurocirujano se mostraba escéptico respecto a este tipo de "viajes". "Mi conocimiento sobre el cerebro me dejó bastante seguro de que las experiencias fuera del cuerpo que ocurren durante experiencias cercanas a la muerte, son alucinaciones que surgen cuando el cerebro sufre un trauma".


Alexander aseguró que los médicos no pudieron explicar su experiencia con los parámetros de la ciencia. "Dijeron que debería haber sido un truco de un cerebro moribundo, aunque este es el misterio. ¿Cómo tuve una experiencia tan rica cuando la parte humana de mi cerebro estaba tan devastada?", concluyó.