El alcalde de Toronto, Canadá, Rob Ford no gana para disgustos. Primero confesó haber fumado crack y ser adicto a las drogas, y luego fue sorprendido en pleno Ayuntamiento bailando al son de Bob Marley, lo que causó una fuerte polémica en la ciudad.

La imagen del bueno de Rod comenzó a caer estrepitosamente, y encima ahora se le sumó un nuevo dolor de cabeza. Se trata de Nikki Benz, una famosa actriz porno que lo desafió en las urnas, y que quiere ocupar su cargo luego de las próximas elecciones.

La rubia y exuberante Benz, que ha participado en 217 producciones pornográficas, incluso presentó proyectos durante su campaña, como la mejora de la red de transporte público en Toronto.

Otra de las propuestas de la candidata es la idea de hacer que la industria del cine para adultos puede impulsar el potencial de la economía de la ciudad, según informó el Toronto Sun.

"Por lo menos soy honesta y transparente", afirmó la actriz, mientras que el actual alcalde se está recuperando de la adicción al crack en una clínica de rehabilitación, y al respecto, su asesor sostuvo: "Se siente más saludable de lo que era".