Una empresa estadounidense proveniente de Dallas creó los ‘Wine Condoms’ -‘Preservativos para Vinos’- una práctica solución para aquellos que no terminaron la botella de vino y desean conservarla lo mejor posible para otra oportunidad.

Lo único que hay que hacer es abrir el paquete, al igual que se abre cualquier anticonceptivo, y colocarlo en el cuello de la botella. De esta manera, el vino estará protegido casi en un 100% y se podrá tomar más adelante sin que esté picado.