Un multimillonario chino no aceptó que su hija sea gay y ofreció 128 millones de dólares al hombre que se case con ella y logre convertirla en heterosexual.

Por suerte, la joven en cuestión Gigi Chao sabe lo que quiere y hace caso omiso a las declaraciones de su padre.

"No creo que la oferta de mi papá a pesar de ser una gran cantidad será capaz de atraer a un hombre que al que realmente no le parezca atractiva. Sé que mi papá me ama y aún le cuesta un poco entender lo difícil de la comunidad LGBT", dijo Gigi sobre su elección sexual.

Gente con pensamientos retrógradas hay en todas partes, pero los pudientes que quieren comprar lo que sea con dinero -incluso la supuesta felicidad de su hija- se vuelven noticia.