Mischa Maria Christen, de 27 años, proveniente de Berna, la capital suiza, pasó horas y horas de sesiones con el tatuador Rodrigo Gálvez para iniciar su mutación. Su sonrisa roja y sus ojos sombreados lo convirtieron en el “Joker Boy”, o como él mismo se autoproclamó, “el Guasón de la vida real”.

Su trabajo consiste en pasearse por todas las convenciones de tatuajes que sean posibles, donde firma autógrafos y se saca fotos con la gente. “Voy a ferias, salgo en shows de televisión, hago publicidad y en todas partes me pagan”, señaló el joven.

Desde pequeño que Mischa tuvo una vida difícil. A los ochos años fue abandonado por sus padres y debió vivir en un orfanato. Luego de cumplir la mayoría de edad estuvo preso durante cinco años, aunque se desconocen las razones. De todas maneras, luego de su transformación, asegura que ahora es un hombre feliz.

“Me siento mejor persona, me aceptó más a mí mismo, mi dramático pasado ya quedó atrás”, aseguró Mischa.