El Mundial de Alemania 2006 tiene dos postales inolvidables con un mismo protagonista. Por los cuartos de final, Zinedine Zidane hizo un exquisito cambio de frente desairando a Brasil que quedó eliminado a manos de “Les Bleus”. Por la final, el fino mediocampista que se retiraba del fútbol esa misma noche le dio un violento cabezazo al italiano Materazzi y se fue expulsado.

El protagonista de esa segunda acción fue el árbitro argentino Horacio Elizondo. Al igual que Néstor Pitana, dirigirá el partido inaugural y la final de una Copa del Mundo en Rusia 2018. Quizás sea el último partido del misionero.

Materazzzi había insultado a Zidane. Descalificó a su hermana y el francés se olvidó del contexto y reaccionó de la peor manera. El defensor yacía en el piso pero la acción estaba por otro lado. Elizondo no lo vio pero lo expulsó igual.

Fue el español Luis Medina Cantalejo, cuarto árbitro, quien le advirtió a Elizondo. "Horacio, lo vi. Un violento cabezazo de Zidane a Materazzi, directo en el pecho", le dijo. El poeta de Quilmes fue a hablar con el línea Darío García que tampoco se percató de la acción a modo de “pantomima” y corrió a sacarle la roja al mejor jugador del Mundial.

Italia aguantó el empate, David Trezeguet marró un penal y la “Azzurra” gritó tetracampeón.