La población de Estados Unidos, principalmente la de la ciudad de Orlando, se levantó este domingo conmocionada por la matanza en un club nocturno popular entre la comunidad gay, que dejó al menos 50 muertos y 53 heridos, según la Policía de local.

"Portaba dos armas de fuego y una suerte de artefacto", precisó el jefe de la Policía John Mina y detalló que a las 5 de la madrugada la policía consiguió liberar a los rehenes que se refugiaron en el baño y abatió al atacante.
 

El tiroteo arrancó fuera del club cerca de las dos de la madrugada con un enfrentamiento con la policía, que siguió dentro del edificio, explicó Mina, según la agencias DPA y EFE.

La policía confirmó en Twitter que los agentes efectuaron una "explosión controlada" cerca del local y lograron abatir a tiros al agresor, a la vez que participaron nueve policías y uno resultó herido en un ojo, pero la lesión no reviste gravedad.



El atacante no era de Orlando, y la policía confirmó que podría tener "una inclinación" por el terrorismo islamista, según fuentes del FBI



El club Pulse, situado en el centro de Orlando, publicó en su pagina de Facebook pocos momentos después del ataque un mensaje en el que pedía que todo el mundo saliera del local y corriera.