Distintas zonas del hemisferio norte del planeta se encuentran sufriendo intensos temporales de viento y nieve, con consecuencias catastróficas, como sucede en el continente Asiático, donde la ola de frío ya se cobró más de 90 vidas.

Uno de los países más afectado es Taiwán, donde el número de víctimas fatales es de al menos 85, en su mayoría personas de más de 65 años que sufrieron problemas cardíacos y respiratorios, como resultado del tremendo frío.

El país suele transitar temperaturas que rondan los 20 grados durante esta época del año, por eso las marcas actuales por debajo del cero sorprendieron a los habitantes, que no están acostumbrados a este tipo de valores térmicos.

Así, por ejemplo, en la ciudad de Taoyuan, junto al aeropuerto de la capital Taipei, murieron 35 personas de afecciones ligadas al frío, tales como hipotermia y problemas de corazón, debido al descenso repentino de temperaturas, según datos del Departamento de bomberos de la isla, citado por EFE.

Del mismo modo, en la ciudad de Kaohsiung, de clima semitropical, se registraron temperaturas cercanas a los cinco grados y ya fallecieron 16 personas, por paros cardíacos.

Para el miércoles se espera por la finalización de esta histórica ola de frío, y se prevé que las temperaturas vuelvan a superar los 20 grados.

Por su parte, hay al menos seis muertos y más de 100 heridos en el oeste, centro y norte de Japón, como resultado de un temporal con nevadas de hasta 80 centímetros.

En el pueblo de Nichinan, prefectura de Totori, donde se registraron 30 centímetros de nieve, este lunes fue confirmada la muerte de la última víctima, una mujer de 88 años que quedó atrapada tras un derrumbe que provocó la nieve, y en el que resultaron heridas otras dos personas, según informó la cadena pública NHK, citada por EFE.

Además, en un pueblo de la provincia de Fukushima la nieve registraba a primera hora los 152 centímetros de espesor, mientras que en la provincia de Hiroshima llegó a 137 centímetros, y en la de Niigata 95 centímetros.

Las fuertes nevadas alcanzaron regiones del sur del archipiélago japonés como la isla de Amami, donde cayó nieve por primera vez en 115 años; la isla de Kume, donde no nevaba desde hace 39 años; o la ciudad de Nago, situada en la provincia de Okinawa, donde el domingo por la noche cayó aguanieve después de décadas.