"América Latina ha iniciado el mismo proceso que les quedó  pendiente a Bolívar, San Martín, O’Higgins y Artigas: la independencia", exclamó Hugo Rafael Chávez Frías en un discurso del 27 de enero de 2006 en Caracas, un ideal revolucionario y de Patria Grande que sigue manteniendo Nicolás Maduro- al menos a nivel discursivo- con el que no duda en remarcar "¡Nosotros jamás nos rendiríamos! ¡Lo que no se pudo con los votos, lo haríamos con las armas, liberaríamos nuestra patria con las armas!". 

Lo cierto es que Venezuela está convulsionada y a pesar de las presiones internas y externas, de organismos internacionales, de mediadores- como el mismo Papa Francisco- la relación del arco político de ese país está quebrada y parece no encontrar un punto de contacto. 

Después del reciente ataque del llamado "Rambo venezolano" al Tribunal Supremo de Justicia y la denuncia por parte del gobierno de Maduro de intento de golpe de estado- no es la primera vez que se utiliza esa figura- los ciudadanos quedan enfrentados entre el chavismo, el antichavismo, las nuevas ideas surgidas- y críticas- de las posturas enfrentadas y la idea de Nación. 

Algunos de los puntos de conflicto en Venezuela 

Venezuela: un polvorín entre la falta de diálogo, los poderes, el voto y las armas

*Maduro sí, Maduro no

"Aspiro a que el mundo escuche después de 90 días de violencia, de destrucción y de muerte: si Venezuela fuera sumida en el caos y la violencia y fuera destruida la revolución bolivariana, nosotros iríamos al combate. ¡Nosotros jamás nos rendiríamos! ¡Lo que no se pudo con los votos, lo haríamos con las armas, liberaríamos nuestra patria con las armas!", aseguró Nicolás Maduro en un reciente acto en Caracas dejando en claro que se mantendrá en el poder con el fin de defender el proyecto de revolución bolivariana. 

Y esa postura es para algunos especialistas uno de los principales conflictos ante un líder, sucesor de Hugo Chavez, que no está dispuesto a dar un paso al costado. Y es el poder uno de los focos principales que atraviesan la crisis y cómo la división de poderes- pilar de las democracias- están siendo alterados en Venezuela. 

Hace ya tres meses que se iniciaron los conflictos a partir de dos sentencias del Tribunal Supremo de Justicia que habían despojado de competencias a la Asamblea Nacional -dominada por la opositora coalición Mesa de la Unidad Democrática- y eliminado el fuero de sus parlamentarios. Maduro prometió consultar al pueblo para reformular la Constitución y convocar a una nueva Asamblea. También hubo promesa de elecciones pero la idea de abandonar el poder nunca estuvo realmente entre sus propuestas. 

Venezuela: un polvorín entre la falta de diálogo, los poderes, el voto y las armas

*Venezolanos contra venezolanos 

A 90 días de iniciado el conflicto, las marchas, contramarchas, los cruces y enfrentamientos se habla de un saldo de 76 muertos- algunos plantean que el número sería mayor- , más de 3.300 detenciones  y cientos de heridos.

Mientras están quienes sostienen que la mayoría de las víctimas fatales son chavistas, otros plantean que el abuso y la represión se da por parte de las fuerzas policiales y el ejército que patrulla las calles de las principales ciudades del país. 

Según Maduro, los adversarios a su mandato tienen como propósito generar una "guerra civil" que justificaría una "intervención extranjera". Una intervención que podría no ser ficción, en especial después del fuerte cruce de Venezuela con el Mercosur, la Organización de Estados Americanos (OEA), Naciones Unidas y el cada vez mayor aislamiento en la geopolítica con embajadores de otros países que abandonan Venezuela con el discurso de que "no se respetan las libertades y derechos principales". 

Venezuela: un polvorín entre la falta de diálogo, los poderes, el voto y las armas

*Economía 

La caída de los precios del petróleo desde 2014 es una de las principales causas del apogeo económico de la revolución bolivariana, que recibe 96% de sus divisas de la exportación de hidrocarburos. El país se vio obligado a reducir sus importaciones, lo que generó una escasez de todo tipo de bienes, afectando a la industria nacional ante la falta de insumos. 

Por otro lado, están las constantes denuncias de hambruna y necesidades mínimas no satisfechas para el pueblo venezolano. Maduro atribuye el colapso a una "guerra económica" de empresarios y "poderes imperiales" que buscan boicotear a su nación.