No es la primera vez que el Parlamento turco, que sesiona en Ankara, tiene un episodio de violencia física entre sus miembros. Esta vez los legisladores discutieron y terminaron a las piñas en el medio de la votación de un artículo que prevé bajar la edad para poder ser elegido diputado.

Se debatía bajar la edad de  los 25 a los 18 años, pero la fuerte pelea interrumpió la discusión. Además el islamista Partido Justicia y Desarrollo (AKP), en el poder desde 2002, presentó una propuesta de reforma constitucional que transformaría el actual sistema parlamentario en uno presidencialista. 

Después del intento de golpe de Estado en julio de 2016, Recep Tayyip Erdoğan ha ido ganando mayor poder al realizar purgas justificando la necesidad de mantener a salvo su mandato constitucional. 

La oposición denuncia que el AKP impone a sus diputados votar de forma pública para demostrar su lealtad al partido pese a que, asegura, la normativa exige que este tipo de votación sea secreto, según consignó la agencia de noticias EFE.