“Mariano Roque Alonso se declara ciudad Pro Vida, en favor de la vida y en favor de la familia según manda Dios, nuestra Constitución Nacional y la Ley”, sentenció la intendenta del mencionado distrito, Carolina Aranda, en un acto con la Junta Municipal, la Iglesia Católica y todas las iglesias evangélicas.

Mientras el sitio centralnoticias.com.py -que tuvo a un cronista cubriendo el acto- entendió que no había dudas de la real intención 'disfrazada' con un título amigable, las autoridades salieron a desacreditar la versión del medio.

“No estamos en contra de nadie ni juzgamos a nadie. Es posible e indispensable que nos toleremos, nos respetemos y hasta convivamos entre todos aquí en nuestra querida ciudad. Sin embargo, yo como madre y mujer, y ahora gobernante local, no puedo aislarme y no decirles lo que pienso. Ningún gobernante sin valores puede gobernar bien. Y ningún ciudadano sin principios puede crecer como ser humano y dentro de su familia. Respetamos la opción sexual del otro siempre y cuando el mismo se dé dentro de su uso de razón, siendo responsable de sus actos y desde su mayoría de edad", dijo Aranda durante el acto.

"Defendemos la familia que conforman: mamá, papá e hijos. Y nadie nos puede quitarnos a los padres el derecho de cómo criar e impulsar los valores a nuestros hijos. Dejemos al mundo que siga sus pasos y ocupémonos de seguir cambiando hábitos en nuestro Medio Ambiente, nuestra ciudad, nuestra familia que puedan atentar al crecimiento de todos, según los valores que siempre hemos forjado como sociedad y como familia bien constituida, de acuerdo a los mandatos de Dios y de nuestras leyes”, expresó la jefa comunal entre aplausos, pero también silbidos y abucheos.

El sitio que interpretó de manera objetiva lo que era una declaración de principios discriminatorios respondió a la aclaración solicitada por la intendenta -reclamó corregir "anti gay" por "pro vida"- utilizando los pasajes bíblicos que describen la homosexualidad como un pecado, pero también invitó a la ciudadanía al debate, ya que las repercusiones de la información evidenció que la ciudadanía tiene una lectura sobre el pronunciamiento de las autoridades.