Bélgica siempre se caracterizó por sus buenas cervezas y por su amor a la bebida. Pero este proyecto ideado por una de las cervecerías más tradicionales, es sin duda el más original.

Resulta que para el traslado diario de la bebida, alrededor de 500 camiones ingresan en el centro de la ciudad provocando todo tipo de accidentes y complicaciones en el tráfico.

Por eso, los dueños de la cervecería, Xavier Vanneste, presentaron un proyecto que fue aprobado por las autoridades locales: una serie de tubos subterráneos para transportar la bebida.

Según anticiparon, estarán hechos de polietileno: "Es más resistente que un conducto de acero. Así estamos seguros de que no hay fugas o extracciones ilegales”, expresó el director de la cervecería.

Las tuberías tendrán un recorrido de tres kilómetros y se calcula que podrían canalizarse alrededor de seis mil litros de cerveza por hora. De este modo, se evitará la circulación de los camines por el centro de la ciudad.