Anne McClain, astronauta de la NASA, está en el centro de lo que puede ser el primer crimen cometido en el espacio: al parecer su ex esposa Summer Worden (ex oficial de inteligencia de la Fuerza Aérea) descubrió que alguien había accedido a sus cuentas bancarias desde una computadora de la NASA.

McClain estaba entonces en una misión de seis meses a bordo de la Estación Espacial Internacional e iba a ser parte de la primera caminata espacial en una expedición formada totalmente por mujeres, aunque luego fue reemplazada por el astronauta Nick Hague debido a que no había suficientes trajes disponibles para mujeres.

Worden, ante los movimientos inesperados en sus cuentas, se acercó a su banco y preguntó por la ubicación de las computadoras que habían accedido recientemente. El banco le informó que una de las computadoras estaba registrada en la NASA y Worden presentó entonces una queja ante la Comisión Federal de Comercio —agencia estadounidense encargada de proteger los derechos de los consumidores— acusando a McClain de "robo de identidad y acceso indebido a los registros financieros", mientras que su familia ha presentado una queja ante la Oficina del Inspector General de la NASA.

McClain sostiene que simplemente buscaba asegurarse (como lo había hecho durante toda la relación) de que hubieran fondos suficientes en la cuenta para pagar las facturas y cuidar al hijo de Worden que ambas habían estado criando.

Un portavoz de la NASA dijo que la agencia no hace comentarios sobre los asuntos personales de sus empleados pero elogió la carrera militar de McClain y su trabajo con la NASA.

Fuente: Filo.News