La última versión del We-wibe salió hace pocos meses y busca hacerse con el nicho de mercado de los heterosexuales que viven en pareja y que compran el 70 % de los juguetes sexuales que se venden en EE.UU.

Este aparatito facilita las relaciones sexuales, al tiempo que estimula especialmente el placer de la mujer, todo ello dejando las manos libres a ambos miembros de la pareja.

El novedoso producto fue diseñado por dos ingenieros canadienses que son matrimonio. La industria de los juguetes sexuales mueve al año 15.000 millones de dólares.

En tanto, son varias las publicaciones que sostienen que el uso de juguetes sexuales se ha extendido en el público femenino en los últimos años con gran influencia de distintas series de TV, incluso con la publicación de libros referidos al comportamiento sexual.