Un soldado tailandés mató a 20 personas e hirió a otras 31 en un ataque que comenzó dentro de una base militar y continuó en centro comercial Terminal 21, en la ciudad de Nakhon Ratchasima, Tailandia.

El sospechoso, identificado por la policía como Jakrapanth Thomma se atrincheró en el lugar y mantuvo como rehenes a más de una decena de personas que luego fueron liberadas por la policía.

Fuerzas especiales y de seguridad rodearon el edificio y establecieron un perímetro de dos kilómetros para tratar de atrapar al atacante, a la vez que llevaron a su madre hasta al lugar para intentar su rendición.

Unas seis horas después de que el asaltante ingresara a Terminal 21, los cuerpos de élite lograron entrar y controlar parte del recinto, mientras decenas de personas que estaban atrapadas y escondidas allí fueron evacuadas.

La policía afirmó que habían asegurado el centro comercial pero no brindó detalles sobre el tirador, al que describió como un soldado enojado por una disputa por tierras.

El ministro de Salud, Anutin Charnvirakul, precisó, por su parte, que no quedaban más cuerpos en el interior del edificio, aunque dijo no saber si había más heridos o muertos. Además informó que un médico recibió un disparo mientras ayudaba a un herido.

Según informaciones preliminares, el soldado disparó a primeras horas de la tarde contra un comandante y algunos compañeros en una base militar de las afueras de la ciudad y luego robó un vehículo militar, armas y municiones para desplazarse.

En el trayecto hasta el centro comercial, el militar abrió fuego contra un templo y otros lugares, según medios locales.

Al llegar a Terminal 21, comenzó a disparar indiscriminadamente con un fusil de asalto contra peatones y automóviles, para luego entrar en el recinto y continuar el tiroteo, mientras cientos de personas huían aterrorizadas.

Mientras desarrollaba el ataque, el militar realizó varias publicaciones con fotos y videos en su perfil de la red social Facebook, que sería desactivado más tarde. "¿Debo rendirme?" y "Nadie puede escapar a la muerte", fueron algunos de sus comentarios.

En uno de los vídeos, podía verse al hombre con un casco y uniforme militar manejando el jeep y diciendo estar "cansado". "Ya no puedo apoyar más mi dedo", decía al imitar un gatillo con su mano.

Además de los disparos, en el centro de compras hubo una fuerte explosión y un incendio, aparentemente debido a la deflagración de una garrafa de gas que estaba en un restaurante del recinto.

El vocero del Ministerio de Defensa, Kongcheep Tantrawanit, indicó en declaraciones a periodistas que las autoridades desconocen las razones del ataque y esgrimió simplemente que el soldado "se volvió loco".