Bormida, un pueblo de la región montañosa de Liguria, al noroeste de Italia, y actualmente solo quedan 349 habitantes que intentan mantener el lugar en pie. 

Pero las autoridades decidieron, ante la población envejecida, incentiva a nuevos pobladores con beneficios y un premio de 2000 euros. 

El alcalde Daniele Galliano fue quien anunció el proyecto en Facebook y prometió alquileres bajos a tan solo 50 euros por mes para los intrépidos que busquen una nueva vida. 

El pueblo que cuenta con cuatro restaurantes y una iglesia busca mantenerse vivo y "todo el mundo será bienvenido". El empresario gastronómico Oddone Giuseppe habló sobre las posibilidades laborales: "No hay mucho para hacer acá. Pero la vida es simple y natural, tenemos bosques, cabras, la iglesia y mucha buena comida. Una vida sin estrés es lo que prometemos".