Romell Broom- sentenciado en 1984 a cadena perpetua por cargos de secuestro, violación y asesinato de Tryna Middleton de 14 años-sobrevivió a la inyección letal en Estados Unidos.

Fue en 2009 cuando se llevó a cabo la primera ejecución aunque, después de dos horas y 18 intentos de inserción de agujas en sus brazos y tobillos con la dosis de químicos, el hombre- que colaboró en todo momento- permaneció con vida. 

Ahora, después del rechazo de su apelación a la Corte Suprema de Ohio,  la justicia decidió que deberá ser sometido nuevamente al proceso letal y así cumplir su pena. Broom intentó respaldar su defensa en lo traumático de la situación y en que esta segunda ejecución, por comprender penas "crueles o inhabituales", iría en contra de la Constitución estadounidense; sin embargo el Tribunal Supremo decidió no avalarlo.

Por otro lado, la defensa sostiene que esta segunda ejecución podría violar el precepto legal universal que es la prohibición de juzgar dos veces el mismo delito. Para la Corte Suprema de Ohio lo que falló fue la preparación de la dosis y esa situación "no modifica la pena de muerte que se le sentenció al reo".