En Pakistán, un grupo talibán produjo un atentado en el aeropuerto principal del país, que derivó en al menos 30 muertes, entre víctimas civiles, militares y los propios terroristas.

El ejercito le llevó más de 12 horas poder controlar el último foco de resistencia del comando talibán, según informó la agencia EFE.
De los 13 terroristas, algunos fueron abatidos y otros se inmolaron. Además, hubo 17 bajas entre civiles y militares.

Un agente de la comisaría cercana al aeropuerto internacional de Karachi, en el sur de Pakistán, afirmó, según EFE, que habían matado al último de los 13 atacantes que asaltaron el recinto y provocaron la muerte de otras 17 personas.

Un último grupo de tres talibanes se había atrincherado en un hangar de la compañía aérea local Shaheen, y mientras dos de ellos se inmolaron con cargas explosivas, el tercero continuó disparando hasta ser muerto por las fuerzas de seguridad.

El comando de trece atacantes entró en el aeropuerto Mohamed Alí Jinnah de Karachi cerca de la medianoche, con uniformes de la guardia aeroportuaria, y poco después abrieron fuego y empezaron a lanzar granadas.

En total, 17 personas murieron, doce miembros de las fuerzas de seguridad y cinco trabajadores de las instalaciones, mientras que los asaltantes fueron muertos o se inmolaron. Además, según las autoridades, una veintena de personas han resultado heridas, cuatro de ellas de gravedad.