El 28 de julio de 2014 en un cuarto de hotel, Max Bromson  decidió beber un trago de una poderosa droga prohibida llamada Nembutal para poner fin a varios años de dolor y miseria. 

Rodeado por sus familiares y su hermana Kerry, Max bebió sin asistencia el veneno y luego pidió un vaso de whisky- su último deseo- antes de morir a los pocos minutos. 

El vídeo fue filmado por los presentes por cuestiones legales para mostrarle a la justicia de Australia que Max estaba lúcido y que fue su decisión la de aplicarse la eutanasia sin ningún tipo de asistencia. La investigación policial ya lleva varios años y se espera que con la difusión de este estremecedor momento se aclaren las responsabilidades. 

"El motivo por el cual grabamos tenía que ver con una cuestión legal, para mostrar que no lo asistimos. Que fue su decisión", explicó Kerry a la Australian Broadcasting Corporation y agregó: "No supe cuándo consiguió el Nembutal. No tenía idea". 

"Soy demasiado orgulloso para estar sentado allí durante meses y tener a alguien que atienda mis necesidades más íntimas", explicó Max antes de decidir morir y aseguró que "Debes estar lo suficientemente bien y tener control de tus funciones para hacerlo, para cuidar el suicidio. No puedes poner a cualquiera a ayudarte o involucrar a cualquiera en ese proceso. Eligiré mi propio momento de partida, y he elegido mi método preferido de partida". 

El veneno 

El pentobarbital pertenece a  la familia de los barbitúricos y puede hallarse como ácido o de sal. La marca comercial más conocida para este medicamento es el Nembutal, usada por primera vez el 1930, y que suele ser comercializada de manera controlada en forma de sal de sodio. Es usado solo o en combinación con otros agentes como la fenitoína para realizar eutanasias veterinarias con efecto sedante.