Mientras una veintena de países- como Argentina, Canadá, Australia, España o Noruega- han eliminado la discriminación y permiten a los transexuales formar parte del Ejército; la decisión de Donald Trump de vetar su ingreso a las filas estadounidenses fue visto como un paso atrás en el avance hacia la igualdad. 

Si bien no dio demasiadas explicaciones sobre su decisión, Trump señaló en Twitter que el Ejército de su país  “debe concentrarse en una victoria decisiva y abrumadora y no puede cargar con los tremendos gastos médicos y las perturbaciones que implicarían los transgénero”.

Sin embargo un documento de Rand Corp de 2016 para el Departamento de Defensa señaló que el Ejército gasta cinco veces más en viagra que el coste de los medicamentos que Trump usa como excusa para vetar a los transgénero. El documento, citado por The Washington Post , detalla que el precio de esos medicamentos sería de entre 2,4 y 8,4 millones, mientras que el gasto en Viagra alcanza los 41,6 millones de dólares por año.

Mientras que the Military Times destacó que el gasto total de medicamentos para tratar disfunciones sexuales supera los 80 millones de dólares al año, superando con creces el correspondiente a tratamientos hormonales y de transgénero.