La idea de un muro de 1.600 kilómetros, recordando épocas nefastas de la historia de la humanidad, sigue más que vigente en la mente de Donald Trump. Aunque ahora también dio a conocer cómo sería su costoso financiamiento; esperando, nada más y nada menos, que la mitad sea pagada por México. 

En caso de ganar en las primarias y luego obtener la presidencia de Estados Unidos, Trump planea bloquear las remesas mexicanas de "inmigrantes indocumentados".  "Se trata de hacer un pago único entre 5 mil y 10 mil millones de dólares para asegurarse de que los 24 millones (en remesas) continúan llegándole año tras año", señaló el empresario en un comunicado publicado por The Washington Post.

Su plan implica realizar una reforma en la ley antiterrorista Patriot Act para aquellos que giren y realicen transferencias se vean obligados a presentar documentación y así, en caso de ser ilegales, poder deportarlos y  retener el dinero.  Pero Trump promete que si México paga la mitad de la financiación del muro, podría evitarse la medida de retención de dinero aún cuando Estados Unidos gaste "millones de dólares al año para proporcionar beneficios y servicios a inmigrantes ilegales". 

Barack Obama criticó y desestimó el plan de Trump al considerar que es "poco práctico" y tendría "enormes" consecuencias para la economía del país vecino.