La administración de Donald Trump emitió un alerta este jueves, por medio del cual ordenó a los familiares de los diplomáticos con sede en Venezuela que abandonen el país, argumentando un gran número de “crímenes violentos” y falta “generalizada de alimentos y medicinas”.

En el comunicado emitido desde el Departamento de Estado, se informó además que la Casa Blanca autoriza la salida voluntaria de Venezuela a los empleados de la embajada.

"La situación política y de seguridad de Venezuela es impredecible y puede cambiar rápidamente", subrayó el alerta del gobierno norteamericano, que consideró que el país sudamericano está plagado de presuntas “bandas armadas” bolivarianas que “usan la violencia para intimidar a los manifestantes”.

El miércoles, Estados Unidos había aumentado la presión contra el plan del Gobierno venezolano de celebrar este domingo una Asamblea Nacional Constituyente (ANC) al sancionar a trece funcionarios y exfuncionarios venezolanos. En este contexto, advirtió que, de producirse, esa elección podría marcar el "fin de la democracia en Venezuela".

De los trece sancionados por el Departamento del Tesoro, cuatro son castigados por haber promovido la Constituyente o por "socavar la democracia o los derechos humanos en Venezuela".