El presidente de Estados Unidos volvió a la carga con sus impulsivas decisiones y ahora- en otra medida proteccionista- apuntó a la República Popular China a la que acusó de desleal por lo que subió los aranceles a las importaciones por un valor de  60.000 millones de dólares , además de limitar sus inversiones en Estados Unidos.

“Nuestro déficit con China es el mayor de la historia de la humanidad y es hora de acabar con él. La palabra clave es reciprocidad. Queremos tarifas espejo: si nos gravan, gravamos igual. Lo que no puede ser es que a nuestros coches les impongan una tarifa del 25%, y que nosotros a los suyos, solo del 2%”, planteó Trump. 

Como resultado de esta nueva cortina económica, este jueves se desplomó la bolsa de Nueva York. El índice Dow Jones retrocedió más de 400 puntos mientras que Standard & Poor's cayó 1,6%, y el Nasdaq hacía lo propio en un 1,7%. 

En total son más de 100 productos los afectados- entre paneles solares, lavarropas, y procesadores para dispositivos móviles- ya que, según Trump, se habrían desarrollado mediante el uso de secretos comerciales robados a empresas estadounidenses o que China forzó a entregar a cambio de acceder a su mercado.

Las medidas de Trump para proteger el empleo y la industria de Estados Unidos también fueron uno de los focos en la cumbre del G20 realizada en Buenos Aires y reflejó la preocupación de varios países en distintos puntos del globo.