Con 3000 muertes diarias y cerca de 300 mil en lo que va de la pandemia el presidente Donald Trump anunció con bombos y platillos la distribución de unos 3 millones de vacunas para los próximos días.

Teniendo en cuenta que en el país del norte viven unos 328 millones de personas este primer anuncio se estaría quedando un poco corto.

Pero el presidente saliente quiere colgarse la medalla de haber derrotado al virus antes de irse. El mismo virus al que ninguneo desde un principio y que ha causado una verdadera tragedia.