El empresario estadounidense Donald Trump alcanzó la cifra de delegados que le garantiza salir vencedor de la convención nacional del Partido Republicano y obtener la nominación a la Casa Blanca.

El magnate neoyorquino necesitaba al menos 1.237 delegados a su favor pero según la agencia AP, ya cuenta con 1.238, gracias a que varios representantes aseguraron que le darán su apoyo. 

Aunque eso no fue una sorpresa, la rapidez con la que lo consiguió sí lo fue. No tuvo siquiera que pasar por el proceso de primarias y eso, al parecer, tiene implicaciones significativas tanto en las filas conservadoras como en las demócratas, donde la principal candidata, Hillary Clinton, no puede cantar aún esa victoria.

Además, esta victoria rápida descarta cualquier otra candidatura alternativa de última hora y hace que aumente la presión para que los pesos pesados del Partido Republicano, como el speaker o presidente de la Cámara Baja, Paul Ryan, den el esperado (para Trump) apoyo público. 

 Lo que llama la atención es que el empresario no tuvo que esperar a las primarias del 7 de junio en California y otros cuatro estados. De hecho, como será el único aspirante de 16 que fue dejando atrás, al sillón de la Casa Blanca, contará con los 303 delegados republicanos en liza.

Con este escenario y sin ninguna sorpresa, Trump será el candidato oficial del Partido Republicano en las elecciones del 8 de noviembre. Por su parte, la que será su contrincante demócrata Hillary Clinton, no pudo asegurarse aún la victoria frente al senador Bernie Sanders, así que ella continuará una lucha atrás, para ver si consigue finalmente postularse y enfrentarse con uno de los candidatos más racistas, xenófobos y misóginos de, por lo menos, la década.