Un estallido social se desató en el estado mexicano de Jalisco, donde el gobernador Enrique Alfaro enfrenta duras críticas y masivas protestas tras la muerte de Giovanni López, un albañil de 30 años, asesinado tras ser detenido por agentes de la Policía.

A raíz de este crimen, el jueves unas mil personas se movilizaron a las afueras del Palacio de Gobierno de Guadalajara contra la violencia institucional de las fuerzas de Seguridad, y un manifestante prendió fuego a un policía.

A las protestas realizadas la víspera en repudio al crimen en Guadalajara, la capital de Jalisco, se sumaron las declaraciones del senador Salomón Jara Cruz, quien solicitó la intervención de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), así como que la Fiscalía General de la República investigue el caso, a la vez que advirtió que Alfaro podría ser sometido a un juicio político para determinar su responsabilidad en los hechos.