El parlamento de Taiwán aprobó en Asia el matrimonio entre personas del mismo sexo, una decisión que confirma al enclave isleño como uno de los referentes democráticos y más progresistas de toda la región.

La normativa fue aprobada gracias al apoyo del Partido Progresista Democrático (PPD) de la presidenta Tsai Ing Wen obteniendo 66 votos a favor y 27 en contra.

Como escribía la agencia local CNA, "Taiwan hace historia"al permitir que a partir del próximo 24 de mayo las parejas del mismo sexo puedan registrar su matrimonio y tengan casi los mismos derechos que las uniones heterosexuales, aunque todavía enfrentarán limitaciones en cuestiones como la adopción o el impedimento de casarse con extranjeros.

La propia presidenta Tsai se unió de forma virtual a los miles de personas que se congregaron en la calle desafiando a la lluvia para celebrar la decisión al difundir un tuit en el que decía: "El 17 de mayo de 2019 el amor ha ganado en Taiwán. Hemos dado un gran paso hacia la verdadera igualdad y hemos hecho de Taiwán un país mejor".

Más de 35.000 personas marcharon hacia el parlamento por las calles de Taipei, la capital isleña, para expresar su apoyo a los diputados que se disponían a votar a favor de una medida que se ha convertido desde hace décadas en el principal reclamo de la amplia comunidad LGBTQ de Taiwán.

"Esperamos que esta sea la última vez que tengamos que venir aquí", declaró Jennifer Lu, la jefa de la coalición taiwanesa para la igualdad del matrimonio, antes de que comenzara el debate parlamentario.

Tras conocerse la noticia, muchos se abrazaron llorando mientras otros coreaban mensajes como "¡los primeros de Asia!".

La medida provocó la reacción de los grupos cristianos más fundamentalistas, muy activos en la isla, que consiguieron movilizar a sus seguidores hasta conseguir una significativa victoria en un referéndum que se celebró el pasado mes de noviembre, donde un 67 por ciento de los votantes rechazó el matrimonio entre personas del mismo sexo.

Taiwán lleva décadas siendo todo un símbolo para la comunidad LGBTQ de toda la región. Su tradicional desfile del orgullo gay siempre ha sido el más concurrido de todo el continente atrayendo a decenas de miles de personas y la conocida popularidad de los bares y discotecas destinados a esta comunidad atraen a toda una plétora de visitantes foráneos.

De la misma forma, lesbianas y gays pueden servir en el ejército de Taiwán desde hace más de una década.

"La acción de Taiwán debe sonar como una llamada de atención, para iniciar un movimiento más amplio en Asia que garantice la igualdad para las personas LGBT y la protección de sus derechos por parte de los gobiernos regionales", opinó Phil Robertson, subdirector para Asia de la ONG, Human Right Watch.