El caso de la Operación Lava Jato en la que se investiga la descomunal trama de corrupción nacida en la empresa brasileña Petrobras y que involucró con denuncias de sobornos a varios países latinoamericanos, también incluye a Perú. 

Después de que Lula Da Silva fue condenado a 9 años y medio de prisión por corrupción- en libertad hasta que sea confirmado o no por un segundo tribunal- ahora el expresidente (2011- 2016)  Ollanta Humala y su esposa, Nadine Heredia fueron sentenciados a 18 meses de prisión preventiva por lavado de activos. 

El juez Richard Concepción Carhuancho, del Primer Juzgado de Investigación Preparatoria Nacional, dictó prisión para ambos políticos acusados de blanqueo de dinero por los fondos que su partido.

Según la justicia Humala y Heredia recibieron  del Gobierno de Venezuela y de la constructora brasileña Odebrecht dinero  para las campañas de 2006 y 2011. “Aquí tenemos a un presidente que llegó al poder y gobernó mediante una campaña electoral basada en dinero ilícito. Eso es serio porque hiere moralmente a la sociedad”, declaró el fiscal Germán Juárez, citado por la agencia Reuters.

Luego de conocerse la decisión de la justicia, Humala escribió en su cuenta de Twitter: “Esta es la confirmación del abuso del poder, al que nosotros le haremos frente, en defensa de nuestros derechos y de los derechos de todos”. Poco antes, Heredia había lanzado: “A pesar de la arbitrariedad estamos aquí, confiamos en que esta decisión se va a revertir por ser de justicia. ¡Confiamos en nuestro país!”.

Ayer, el juez decretó que Humala fuera enviado a la prisión de Barbadillo, en la que está recluido su antecesor, Alberto Fujimori mientras que su esposa irá al único penal de mujeres que hay en la capital de ese país. La situación de ambos será revisada en las próximas semanas por la Sala Penal de Apelaciones Nacional, que confirmará o revocará la medida.