Desde hace más de 50 años, los feligreses se reúnen en la gran gruta conocida como 'Casa da Pedra', durante la festividad de Todos los Santos y allí rezan y encienden velas; por eso nadie imaginó que la cavidad natural iba a colapsar con decenas de personas en su interior.

Hasta el momento están confirmados 10 muertos, 2 de ellos niños, y varios heridos.  La alcaldesa de Santa María do Tocantins, Helen Ruth de Freitas, se mostró sorprendida ante  "una tragedia de esta magnitud". 

En el lugar del suceso se llevaron a cabo rápidas operaciones de rescate. El gobernador del Estado, Marcelo Miranda, decretó tres días de luto oficial.