Brock Turner es un estudiante de la prestigiosa Universidad de Stanford, de clase alta y campeón de natación que fue condenado a tan solo seis meses de prisión por violar a una joven alcoholizada que estaba inconsciente durante una fiesta. 

La historia y el leve fallo captó la atención de los medios estadounidenses y de la sociedad. El juez Aaron Persky de Santa Clara señaló que su decisión estaba basada en que: “Una sentencia de cárcel tendría un impacto severo en él”.

En marzo el jurado consideró que Turner es culpable de tres cargos de asalto sexual por violar a la joven de 23 años a la que intentó dejar abandonada semidesnuda al lado de un contenedor de basura antes de escapar. Dos jóvenes vieron lo ocurrido y lo retuvieron hasta que llegó la policía. 

Este tipo de crimen y abuso contempla en el estado de California una pena de hasta 14 años, y sin embargo a Turner solo se lo sentenció a seis meses. “Creo que (Turner) no va a ser un peligro para otras personas”, exclamó el juez y el padre del estudiante se mostró apenado por lo sucedido aunque planteó que su hijo "ya ha pagado un alto precio por 20 minutos de acción en sus 20 años de vida”.

La víctima decidió dar a conocer una carta (completa en su versión en inglés) narrando la traumática experiencia y exigiendo que “La gravedad de una violación tiene que ser comunicada claramente”. Y agregó: “El hecho de que Brock fuera un atleta estrella en una universidad prestigiosa no debería ser considerado como un derecho a una mayor indulgencia, sino como una oportunidad de enviar un fuerte mensaje cultural de que el asalto sexual va en contra de la ley independientemente de la clase social”.