Miles de ciudadanos ecuatorianos han ratificaron su respaldo hacia el gobierno de Rafael Correa, a través de una movilización en el casco central de Quito, donde el mandatorio denunció a la derecha de ejercer un “golpe blando”.

De esta manera, el Jefe de Estado ecuatoriano aseguró que esos intentos de desestabilización, forman parte de “una campaña sin precedente nacional e internacional”.

“El presidente no cedió ni un milímetro; los violentos se dieron cuenta que por esa vida nunca iban a lograr someter a la Revolución, y por eso hoy utilizan otras estrategias, la del golpe blando, calentar las calles, generar incidentes”, manifestó Correa.

Desde la sede del Gobierno, el mandatario, además, instó al pueblo ecuatoriano a continuar “la Revolución de la alegría” y rechazar todo tipo de violencia.