Una Navidad de problemas han enfrentado Microsoft y Sony por los ataques a los servicios online de sus consolas Xbox Live y PlayStation, respectivamente, que impidieron a los usuarios de los juegos conectarse.

Un grupo de hackers que se hace llamar "Lizard Squad" se responsabilizó de las interrupciones de los servicios durante el período festivo. Este sábado la página de Xbox Live sugirió que ya se reanudaron los servicios de Microsoft.

Por su parte, PlayStation señaló en Twitter que algunos de sus servicios ya funcionaban nuevamente y agradeció a los usuarios por su paciencia.Los servicios en línea cayeron bajo un ataque de denegación de servicios o DDoS (por sus soglas en inglés), una técnica que inunda objetivos con alto tráfico convirtiéndolos en inutilizables.

Un supuesto hacker de Lizard Squad, un joven de 22 años que se hizo llamar Miembro Dos, simplemente se limitó a decir que el grupo había atacado los sitios "porque podemos" hacerlo.

E insinuó que el motivo era demostrar la debilidad de los sistemas de Microsoft y Sony. "Microsoft es una compañía tan enorme. ¿No creen que deberían poder impedir un ataque así?", dijo a la BBC.

"¿Es la Navidad para que los niños jueguen con sus nuevas consolas o sus nuevos juguetes, o se trata de pasar tiempo con sus familias y celebrar la Navidad?", agregó.

El nombre Lizard Squad aparece generalmente usado como la firma en los sitios que el grupo dice haber atacado con éxito.

La mayor parte de la actividad online de Lizard Squad, fuera del hacking, se transmite en su cuenta de Twitter. En muchos de sus mensajes se burlan del blanco de sus ataques o prometen futuras acciones.

Antes habían atacado a los sitios de EA games, Destiny, Xbox Live al comienzo de diciembre. Según los últimos tuits del grupo, compartidos hace una semana, incluyeron amenazas de ataques contra Xbox Live justamente durante el período navideño. "Microsoft recibirá un estupendo regalo de Navidad de nosotros", escribieron en la red Twitter.

La red de PlayStation de Sony también fue hackeada en agosto. Los ataques coincidieron con una amenaza de bomba relacionado con un vuelo donde viajaba un ejecutivo de Sony. Como resultado de la amenaza hecha en internet, un avión de American Airlines fue desviado.