Syed Rizwan Farook, de 28 años, y Tashfeen Malik, de 27, quienes eran un matrimonio con una beba de seis meses, son sindicados por las autoridades californianas como los autores de la masacre ocurrida en la localidad de San Bernardino.

La pareja fue abatida por la policía luego de que irrumpieran vestidos con ropa de asalto y munidos con rifles y armas cortas en una fiesta navideña de empleados de una organización que se dedica a la atención de personas con capacidades diferentes.

En total, mataron a 14 personas e hirieron a otras 17, para luego intentar escapar del lugar del hecho; no obstante, tras una persecución y de tirotearse con las fuerzas policiales, los efectivos lograron abatirlos.

Poco antes de cometer la masacre, la número 361 que se produce en los Estados Unidos este año (es decir, más de una por día), la pareja dejó a su hijita con la madre del hombre, aduciendo que ambos debían concurrir al médico.

El jefe de la policía de San Bernardino, Jarrod Burguan, explicó que Farook era empleado del condado que trabajaba en el edificio donde tuvo lugar la matanza, y que concurrió a la fiesta "enojado" para regresar poco después con su pareja para cometer los crímenes.

Tras aseverar que había sido un acto claramente planificado, informó además que habían dejado en el lugar varios artefactos explosivos de fabricación casera, por lo que las autoridades locales no descartan que se haya tratado de un acto con motivaciones terroristas.

Por lo que pudo saberse, Farook nació en Illinois (EE.UU.) de padres inmigrantes desde Paquistán, siendo calificado por sus allegados como "muy religioso y trabajador", mientras que Malik nació en Paquistán y vivió en Arabia Saudita hasta el casamiento, hace dos años.