En una escalada de tensión que no cesa, el régimen de Pyongyang denunció que ha desarticulado una supuesta trama de la CIA y los servicios secretos surcoreanos para asesinar a su líder, Kim Jong-un, con algún tipo de sustancia bioquímica. 

Según el Gobierno de Pyongyang el siniestro plan se encontraba “en la seria fase de puesta en práctica, tras haber cruzado la frontera de la República Democrática Popular de Corea”,

En un comunicado del Ministerio de Seguridad Estatal, que publicó la agencia estatal KCNA, se indicó que el proyecto para asesinar a Kim Jong-un comenzó en junio de 2014 cuando los servicios secretos surcoreanos consiguieron reclutar a un ciudadano del norte, un hombre llamado "Kim"  que trabajaba en la sucursal de una empresa de maderas en Jabarosk, en Rusia.

El atentado debía ocurrir en un acto oficial utilizando “sustancias bioquímicas, incluidas sustancias radioactivas y sustancias nano-venenosas”, producidas por la CIA y que “no requieren cercanía al objetivo; sus resultados letales aparecen pasados entre seis y doce meses”.