Como cada año, el presidente Vladimir Putin encabezó una gran rueda de prensa ante un millar de periodistas y pronosticó que "llevará dos años" salir de la crisis de su país, que llevó al desplome del rublo respecto al dólar y al euro, por lo que volvió a culpar a las potencias occidentales.

"Nos llevará dos años salir (de la crisis) en el escenario más desfavorable", aseguró el mandatario ruso ante un pregunta sobre los plazos previstos para emerger de la dura crisis que ya provocó el desplome del rublo ante el dólar y el euro, sobre lo que Putin ya había culpado a los especuladores occidentales.

En ese sentido, dijo explícitamente que Occidente "ha decidido que es un imperio y que todos los demás son vasallos" a los que hay que aplastar, lo que se refleja particularmente en los ataques especulativos sufridos por ese país, sobre todo en lo que tiene que ver con la caída internacional del precio del petróleo.

Con esos ataques contra Rusia, el mandatario ruso dijo que los socios occidentales quieren levantar un nuevo Muro de Berlín, esta vez "virtual". En ese sentido, comentó: "Al oso siempre tratarán de ponerle una cadena".