El presidente ruso, Vladimir Putin, se refirió a las explosiones en el subte de San Petersburgo que causaron al menos 10 muertos y medio centenar de heridos.

El mandatario aseguró que las investigaciones ya están en marcha y que no se descarta que se trate de un atentado terrorista. También envió sus condolencias a los familiares de los muertos y mostró su preocupación por las decenas de heridos. 

Hasta el momento se sabe que los estallidos fueron causados por un "artefacto" casero lo que alimenta la línea de un atentado planificado. 

Putin estaba en la ciudad del ataque ya que tenía en su agenda reunirse con su par bielorruso, Alexander Lukashenko, para tratar la tensión entre sus paises luego de la crisis ucraniana y cuando Lukashenko se distanció de Moscú al defender el respeto a la integridad territorial de Ucrania en el caso de Crimea.