El presidente Vladímir Putin lanzó este miércoles una advertencia al menos escalofriante: puede que los misiles que está usando Rusia para atacar posiciones de ISIS en Siria e Irak lleven cabezas nucleares.

En una reunión a puerta cerrada con su ministro de Defensa, el jefe del Kremlin se reifiró a los lanzamientos de misiles Kalibr desde un submarino emplazado en el Mediterráneo: "Quiero destacar que estos misiles pueden llevar tanto cabezas convencionales, como cabezas nucleares", dijo.

Aunque agregó que "espero que no lo necesitemos en la lucha contra los terroristas" que se hicieron fuertes en algunas regiones de Siria e Irak, la advertencia de Putin suena cierta y plantea tanto una amenaza a los yihadistas como a las tropas de la OTAN que están en la región.

Como resultado de los ataques misilísticos realizados desde el submarino Rostov na Donu, fueron destruidos objetivos en la ciudad siria de Raqqa.

Además se intensificaron los ataques aéreos contra las posiciones de Daesh y otros grupos terroristas en Siria, lanzando 1.920 bombas en cuatro días desde el 5 de diciembre, informó el Ministerio de Defensa ruso.