Mientras se da un "paro en el país" en repudio al brutal accionar de la Guardia Civil y policía durante el referéndum que tuvo lugar en el día de ayer en Cataluña, Mariano Rajoy y su gabinete mantienen la posición de considerar "ilegal" la consulta y solo llamaran al diálogo si se respeta el estado de derecho. 

Por su parte, el presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont dio una conferencia de prensa en la que felicitó a los ciudadanos por la votación y planteó que ha tomado el compromiso de crear una comisión de investigación para valorar la “violación de derechos” ocurridos durante el referéndum. 

“Tiene que haber un compromiso de retirada de la violencia policial, no puede ser que las cuentas de la Generalitat sigan intervenidas y tiene que haber un compromiso para poner fin a esta situación y crear clima de distensión para que esta mediación leal y sincera”, reclamó Puigdemont que además solicitó la mediación internacional para resolver la cuestión política y de tensión actual entre Cataluña y España.

Para Puigdemont, este es “un asunto europeo, no doméstico”, de manera que “la Unión Europea (UE) no puede mirar para otro lado”. 

Por su parte, la Comisión Europea subraya que el referéndum es ilegal, pero bregó por diálogo- confiando en que Rajoy pueda resolverlo-  y dice que “la violencia nunca puede ser instrumento político”. "Confiamos en el liderazgo de Mariano Rajoy para gestionar este proceso tan difícil", planteó el jefe de la Comisión, Jean-Claude Juncker. 

Mientras que el Alto Comisionado de la ONU, Zeid Ra'ad Al Husein, solicitó a Rajoy que investigue “todos los actos de violencia” en Cataluña y señaló sentirse muy "perturbado" por lo ocurrido el pasado domingo. “Creo firmemente que la situación actual debería resolverse con diálogo político y total respeto a las libertades democráticas”, insistió el funcionario.