La red de movimientos Grito de los Excluidos organizó movilizaciones en las 27 entidades federativas de Brasil para "defender la democracia ante el golpe parlamentario consumado el pasado 31 de agosto, cuando el Senado Federal decidió la casación del mandato de la presidenta constitucional, Dilma Rousseff", según declaró la coordinadora del Movimiento de los Pequeños Agricultores (MPA), Maria Cazé.

Además se sumaron los movimientos de los Trabajadores Rurales Sin Tierra, de Pequeños Agricultores, de Mujeres Campesinas y por la Soberanía Popular en la Minería.

No son pocos los ciudadanos que sostienen que el "juicio" a Rousseff fue un golpe de estado de la oposición y los grandes grupos económicos y mediáticos. Muchos salieron a las calles para exigir la dimisión del presidente de Brasil y la celebración de elecciones presidenciales anticipadas, con consignas como 'No al golpe de Estado' o 'Fuera Temer'. Asimismo, rechazaron las intenciones privatizadoras del nuevo Gobierno, que podrían incluir a la cuestionada petrolera estatal Petrobras.