En el documento, recomiendan a sus afiliados sustituir la expresión, explican que es necesario una comunicación efectiva, y que aunque la inmensa mayoría de las personas embarazadas o que ya han dado a lus son mujeres "hay que tener en cuenta a las personas intersexuales o transexuales, que son capaces de quedar embarazadas.

Dicho informe generó controversia: "si no se puede llamar 'futura madre' a una mujer embarazada, entonces ¿adónde irá a parar el mundo?" cuestionó el político conservador Philip Daves, quien calificó al documento de "ridículo". 

Por otro lado, Heather Ashton, miembro del grupo de apoyo a personas transexuales 'TG Pals' vio como positiva la sugerencia de cambiar la expresión, ya que significaría "un gran paso adelante" para dejar atrás la discriminación.

Otras acciones hacia este fin se han llevado a cabo en Reino Unido, donde por presión de organizaciones defensoras de los derechos homosexuales, las palabras madre y padre en los pasaportes internacionales fueron sustituidas por "progenitor 1" y "progenitor 2".