Las imágenes de la detención Paul O'Neal fueron tomadas por las cámaras personales instaladas en los uniformes de los agentes involucrados aunque el instante de los disparos mortales no quedó registrado ya que "justo" el dispositivo de grabación falló. 

En el vídeo puede verse al joven muerto  que después de robar un auto trataba de escapar de las autoridades por las calles de Chicago. Dos agentes dispararon sus pistolas contra el vehículo conducido por O'Neal, que finalmente termina impactando contra otro patrullero. 

Tras el impacto, O'Neal, que tenía 18 años, sale del vehículo y corre hacia el jardín de una casa hasta que un policía le dispara por la espalda y cae el piso. 

Si bien no se ve el momento exacto del disparo sí se escuchan los comentarios de los agentes que, tras esposar al joven ensagrentado, se dicen tratándose de autoconvencerse:  "Nos han disparado, ¿cierto?",  mientras otro se lamenta: "Ahora voy a pasar 30 jodidos días en un escritorio".

El superintendente de la Policía de Chicago, Eddie Johnson, prometió que si se considera que los agentes actuaron de forma indebida tendrán que"rendir cuentas".