La designación de Fernando Lugo como presidente del Senado de Paraguay conmocionó al arco político con diversos cruces. Oficialistas colorados que apoyan al presidente Horacio Cartes y una parte de los liberales, junto a los integrantes del Frente Guasú que encabeza el propio Lugo votaron la designación del exmandatario como presidente del Senado.

Cuando la oposición se había retirado de la sala y el presidente saliente, el liberal Acevedo, había dado por cerrada la sesión; el vicepresidente segundo del cuerpo, Carlos Filizolla, asumió la titularidad ocasional y decidió abrir una sesión extraordinaria.

El vicepresidente primero Eduardo Petta, del opositor centrista Partido Encuentro Nacional (PEN), denunció que la sesión en la que se eligió a Lugo es "totalmente ilegal"

De esta manera el exobispo queda en la línea de sucesión del mandatario Horacio Cartes, que, en caso de ser electo senador en las próximas elecciones generales, podría renunciar antes de culminar su mandato.