Unos pescadores turcos no podían creer lo que estaban viendo mientras navegaban. Al acercarse al bulto que flotaba comprobaron lo peor: se trataba de un pequeño de dieciocho meses que llevaba puesto un chaleco salvavidas.

Al menos dos barcos con refugiados tratando de ingresar a Europa se hundieron la semana pasada, lo que resultó en dos víctimas fatales y 16 personas perdidas.

Muhammad Hasan fue sacado del agua por un grupo de pescadores de la localidad de Kusadasi.

Al principio el niño no se movía, "Estaba todo pálido. Supusimos que tenía hipotermia y sus manos y pies estaban blancos. Tenía espuma en la boca. Lo tapamos con una manta y tratamos de rescatarlo", relató el capitán del barco, Recep Evran.

Evran dio aviso al puerto e inmediatamente un barco llegó para remolcar el bote rápidamante a la orilla.

En tierra fue atendido y  Muhammad se reencontró con su madre, Lorin Halef, de 23 años, quien explicó que el bote en el que viajaban se dio vuelta por el exceso de pasajeros y que el pequeño cayó al agua sin poder recuperarlo en el momento.