Pearl, una mezcla de Jack Rusell llegó a pesar 36 kilos, por el descuido de sus dueños que incluso la abandonaron, pero gracias a un grupo de cuidadores de perros, con una estricta dieta y ejercicios, fue salvada de que fuera sacrificada. 

Pearl, la perrita que zafó de ser sacrificada luego de bajar 17 kilos

La perrita fue abandonada en un estacionamiento de Augusta, en Estados Unidos, luego de que sus crueles propietarios la dejaran subir de peso,hasta los 36 kilos, y era tan viciosa que su corazón podría haberse detenido en cualquier momento.

Hayley Zielinski, de 48 años y directora de The Dog Networking Agents, recordó que Pearl tenía los "ojos más tristes que jamás había visto". Por ello, un equipo de veterinarios y entrenadores, pensaron un régimen alimenticio y ejercicios, y al mes perdió medio kilo, pero por su falta de condición física, sufrió neumonía. 

Luego de varios meses de no bajar los bazos, ahora pesa 19 kilos. Zielinski dijo que se encuentra "muy orgullosa de Pearl" y que "pasó de estar atrapada en su propio cuerpo a recuperar la confianza en el mundo exterior, incluso sale a correr de vez en cuando". 

Ahora Pearl es físicamente capaz de ir a pasear y se ha sometido a una cirugía de reducción de piel para ponerse en forma. "La gente la señala cuando la ven y dicen 'Oh, Dios mío, esa es Pearl'; es muy popular en nuestra comunidad. Todo el mundo la ama y está inspirando a mucha gente a perder peso", explicó Zielinski.

Pearl, la perrita que zafó de ser sacrificada luego de bajar 17 kilos