A dos meses del día en que el huracán María tocó tierra en Puerto Rico, cerca del 50% del territorio sigue sin luz y necesidades básicas, como agua potable. 

Mientras el expresidente Bill Clinton se dedica a visitar las comunidades afectadas, no son pocos los que reclaman mayor presencia de Washington; en especial después de la polémica visita de Donald Trump en la que "tiró ayuda" a los damnificados.

El director de la Autoridad de Energía Eléctrica (AEE) de Puerto Rico, Ricardo Ramos, presentó su renuncia el pasado viernes después de que saliera a la luz el contrato por 300 millones dólares otorgado a la compañía Whitefish Energy -radicada en Montana, con sólo dos trabajadores en plantilla cuando se produjo el desastre y con sede social en la ciudad donde reside el secretario de Interior Ryan Zinke- apenas unos días después de que María impactase en Puerto Rico.

Más recientemente se hizo público otro polémico convenio ya que en esas fechas Ramos también contrató por 100.000 dólares los servicios de consultoría de un abogado al que había querido designar subdirector de la AEE.

Actualmente, el servicio está funcionando en torno al 45% del territorio, según la página oficial del Gobierno, y el objetivo es alcanzar el 95% en diciembre. 

El pasado domingo se concentraron unas 5.000 personas  en los alrededores del Capitolio para reclamar al Congreso y al Gobierno de Donald Trump más ayuda para la isla que busca anexarse a Estados Unidos

Vía: Agencias/El Mundo.