En respuesta a las duras críticas de las ONG por el imponente incendio en el Amazonas, el presidente ultraderechista de Brasil, Jair Bolsonaro, sugirió que los responsables podrían ser las propias organizaciones ambientalistas.

"Puede haber, sí, y no estoy afirmando, una acción criminal de esos 'oenegeros' para llamar la atención contra mi persona, contra el Gobierno de Brasil, y esa es la guerra que nosotros enfrentamos", declaró Bolsonaro este miércoles, de acuerdo con La Política Online.

Las organizaciones ambientalistas cuestionan al presidente por sus políticas para la explotación comercial de la región, mientras que él recordó que su Gobierno ha "cortado el dinero público que iba para las ONG" que operan en la región amazónica, con proyectos "supuestamente" volcados al cuidado del ecosistema. 

"De esa forma, ese personal está sintiendo la falta de dinero", insistió el exmilitar, quien apuntó que ahora la tarea de las autoridades es determinar si los incendios en el mayor pulmón del planeta han sido provocados.

Bolsonaro, a su vez, aseguró que “el crimen existe”, e indicó que “ahora hay que hacer lo posible para que ese crimen no aumente" y establecer las responsabilidades "si es que las hubiera". También sostuvo que las ONG que operan en la Amazonía "representan intereses ajenos" a Brasil.

Por su parte, las ONG dicen que el aumento de los incendios puede deberse a la acción de hacendados y empresarios del campo que, animados por las políticas de Bolsonaro, han decidido avanzar sobre la Amazonía para extender sus cosechas.

A través de un comunicado, el Instituto de Pesquisa Ambiental de la Amazonía (Ipam) señaló que el aumento de los incendios "tiene relación con la deforestación y no con una sequía más fuerte como podría suponerse".

"Si la sequía no explica los incendios, la retomada de la deforestación sí lo hace; el fuego es normalmente usado (por colonos y hacendados) para limpiar el terreno después de la deforestación", añadió el organismo independiente.