En la noche del jueves, cientos de refugiados africanos y asiáticos hicieron el tercer intento de ingresar al Reino Unido a través del Eurotunel, desde Calais, lo que motivó que David Cameron calificara a quienes buscan refugio como "una plaga".

Centenares de refugiados buscan atravesar el Canal de la Mancha trepados clandestinamente a camiones, maniobra que terminó con la muerte de uno de ellos, atropellado por el vehículo al que quería subirse, sumando así la décima muerte desde junio pasado.

"Tienes una plaga de inmigrantes que llega a través del Mediterráneo buscando una vida mejor, deseando venir al Reino Unido porque tiene mejores trabajos, una economía en crecimiento, y es un lugar increíble para vivir", declaró el premier británico al describir, a su modo, la situación.

"Tenemos que proteger nuestras fronteras", dijo Cameron, y mostró su preocupación por los turistas ingleses que, como todos los años, para esta época viajan a Francia para pasar sus vacaciones. Sostuvo que hará "todo lo posible" para que los veraneantes británicos "puedan salir de vacaciones".

La reacción de una parte de la sociedad británico no se hizo esperar. El Consejo de Refugiados del Reino Unido le recriminó a Cameron usar "un lenguaje horrible, irresponsable y deshumanizador", mientras que desde el laborismo se le recordó que los inmigrantes "no son insectos", acusándolo de provocar "divisiones y enfrentamientos".