El Gobierno de Mariano Rajoy vuelve a ganar tiempo tras las elecciones de diciembre, con las que esperaba sepultar- sin éxito- el separatismo y la polémica declaración de la independencia catalana que llevó a la aplicación del artículo 155 y la expulsión de Carles Puigdemont del poder. 

Pero si bien hoy se esperaba la nueva investidura de Puigdemont, lo que se sabe hasta el momento es que el exfuncionario no regresó de Bruselas, donde se encuentra autoexiliado, y que el presidente del parlamento regional, Roger Torrent, aplazó  "sin fecha" la sesión de investidura prevista para esta tarde.

"Dentro de la ley todo, fuera de ella, nada", se indicó desde La Moncloa, en aplauso a la decisión del presidente del Parlament. El Gobierno de Mariano Rajoy no deja de recordar una y otra vez que Puigdemont continúa prófugo de la justicia. 

"Con esta decisión y el aplazamiento de la sesión de investidura se ha evitado una burla a toda la democracia", hizo saber La Moncloa.

Aunque Torrent aclaró que la intención es nominar como presidente "a ningún otro candidato que no sea Puigdemont ". Pero lo cierto es que la decisión fue no salirse del marco legal y no forzar una investidura "en ausencia".

Los partidos independentistas tienen mayoría de votos para investir al destituido expresidente. Pero para ello Puigdemont debía hacerse presente en el hemiciclo del Parlamento regional, aunque en caso de que entre a territorio español podría ser detenido.