Desde 2008, el grupo feminista Femen no deja de manifestar su oposición al turismo sexual, al sexismo y a las instituciones religiosas, entre otras cuestiones. Por eso, aprovechó la llegada de la Navidad para exhibir nuevamente sus senos.

Ahora, y en consonancia con la fecha cara al mundo católico, le tocó al Vaticano, donde una activista del grupo se coló en la Plaza de San Pedro con el torso desnudo y la inscripción "God is Woman" (Dios es mujer).

Fue inmediatamente después de que el papa Francisco diera la tradicional bendición ‘urbi et orbi’, mientras la plaza vaticana todavía estaba ocupada por una multitud de feligreses. Allí mismo fue detenida mientras intentaba tomar en brazos el niño Jesús que poco antes el pontífice había besado.